27 de diciembre de 2014

Mi Navidad y Olivia

De nuevo Navidad y de nuevo termina el año. Un año diferente y una Navidad con una pequeña ayudante de Papá Noel. Hubo unos años en los que la Navidad eran esas fechas que deseaba que pasasen sin darme cuenta, que volasen y desapareciesen delante de mis ojos. Recuerdos, nostalgias encontradas y pocas ganas de celebrar. Pero hubo reconciliación con la navidad, con las fiestas en pleno invierno llenas de luces y árboles con bolas de colores. Y deseé una Navidad como aquella que durase todo el año. De eso hace ya tres años. Este año está siendo inolvidable: ha llegado el regalo que pensé que ya no llegaría; pesa menos de tres kilos y medio, se llama Olivia y sonríe desde su tercer día en el mundo. Os presento a mi sobrina favorita. Hay sucesos y momentos que nada ni nadie puede llegar a empañarlos, y este es uno de ellos.  
El 28 de Abril llegó la noticia de que alguien estaba en camino, creciendo en la barriga de una de las personas a las que más quiero del mundo. Y ese mismo día recibí un regalo que según los japoneses trae suerte y en toda casa debe haber una: una tortuga. Barajando varios nombres, finalmente me decidí por Olivia. Pasaron los meses mientras una barriga crecía, mientras supimos que sería niña y mientras proponíamos nombres. Entre las varias opciones finalistas estaba Olivia, que significa "la que protege la paz", y fue el que resultó ganador. El 9 de Diciembre Olivia llegaba al mundo, y un poco antes de su nacimiento fallecía mi tortuga. La vida y sus ciclos. Olivia toma el relevo para continuar con la paz entre nosotros. Porque sin paz nada sería posible. Y mientras tanto tengo mil tareas acumuladas, estrés, agotamiento físico y mental generalizado, escasez de tiempo... Pero hay paz y entonces todo toma otro sentido. Olivia, no te agobies, nada es para tanto, te lo digo yo que en eso ya tengo experiencia. Tú sí que eres para tanto! Y la Navidad contigo mucho más. 

Y vosotros, ¿qué tal estáis pasando estas Navidades?

13 de diciembre de 2014

Santa Lucía

Hace dos meses que no paso por este sofá para hablar. La falta ha sido de tiempo y no de ganas, pero hoy he cerrado la agenda y apagado los teléfonos. Es mi momento en mi sofá para hablar. Estamos en la noche más larga del año, la noche de Santa Lucía. En una oscura y tormentosa noche de Diciembre en la que caminamos hacia la luz. Porque aunque sea inapreciable, a partir de mañana los días empezarán a estirarse más y más. Mientras tanto, el sofá con la manta y las velas encendidas. Huele a Navidad. Y yo ya he tenido mi regalo de santo de forma anticipada: ha nacido al final de este martes día nueve, casi a medianoche. Es pequeña y con mofletes redonditos. Todavía se hace increíble saber que está aquí. Ha sido emoción total y de la buena buenísima. Me he quedado sin palabras, con emociones que zarandean y me dejan contenta y sin saber qué decir. Le debo un post. Y muchos momentos de felicidad. 


Disfruten de la noche más larga de este 2014... Como si no hubiese mañana :)

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails